martes, abril 05, 2005

Los repartidores

Como algunos sabreis, hace unos días que esperaba que me trajesen un paquete por mensajeria urgente... Esto me hizo pensar sobre su trabajo. ¿Cómo consiguen encontrar siempre mi casa? Realmente estaba intrigado, pués dudo mucho que tengan callejeros de mi pueblo...
Al día siguiente de hacer esta reflexión me llegó la respuesta.
Un tipo bastante simpático estaba al otro lado del teléfono. Después de las pertinentes "presentaciones" pasó a hacer la pregunta clave, que me aclaró todas mis dudas: "Estoy en Adzaneta, ¿donde tengo que ir ahora?". Parecía que se había perdido...
Para el que no me conozca vivo en Sant Joan de Moró (Castellón), y si echais mano de mapa vereis que no está precisamente al lado de Adzaneta... Intento explicarle más o menos donde vivo, pero enseguida me interrumpe... "En el paquete pone Sant Joan de Penyagolosa...".
Entonces empiezo a pensar que posiblemente el tipet se esté acordando de mi madre... Volved a echar mano del mapa: eso sí que está realmente lejos. No se exactamente cómo es el pueblo, pero está en la montaña más alta de Castellón. Eso os lo contarán mejor Javier y Emilio.
El repartidor sí que conoce mi pueblo, pero reconoce que no sabe donde está mi calle (lógico), así que quedamos en la carretera principal.
A la hora o así apareció, muy simpático, con su furgoneta blanca. Me quedé aliviado cuando me dijo que estaba en Adzaneta porque tenía que repartir allí una cosa y que me había llamado para ver si estaba en casa y para que le aconsejase entre dos rutas para ir a "mi pueblo". Buena idea hacerlo, ¿no?
Ah! También me dijo que, una vez en Moró, no había podido localizar la calle, pués nadie sabía donde estaba.
Así que ya lo sé. Los mensajeros, cuando no encuentran algo, preguntan. ¿Cómo si no iban a (mayormente) encontrar los sitios?
-Paco, reconoce que te has perdido. ¿Por qué no le preguntamos a ese señor?
-María, que yo se donde está. No voy a preguntar.